martes, 22 de junio de 2010

PARA ALEJARME - Aunque siga aquí...

Nunca he sido yo, nunca…
Ya no siento…
No siento más este maldito lugar.
Este aire no me sirve si no hay pulmones que alimentar
en esta noche tan gruesa.

No soy quien espero ser cada vez que parpadeo
y observo mis manos cambiar de piel,
desconozco mi nombre y mi origen
hecho de papel carbón de la copia de una copia.

El entusiasmo no viene en una lata
mucho menos en los sueños
y peor aún en aquellos que aparentemente son míos
cuando aún no he aprendido a dormir ni a soñar.

Cierro los ojos e imagino viajar alrededor mío
para satisfacer mis sueños que me han contado cómo termina
toda esta mierda
cuando el amanecer le dé la espalda a la noche.

No espero nada de mí, no pronuncio mi nombre
es un gasto en vano y al final del camino sólo hay dolor.
Escribo lejos de aquí, lo que no puedo sentir más… ya no más;
no son mis pies los que no avanzan
son mis venas las que se inmovilizan.

Ya no siento mío este lugar
son sólo paredes encerrando historias viejas
de escaleras repletas de huellas dibujando corazones
de manera clandestina en las noches de luna llena.

Rápido saldré de aquí…
Sin rastro y sin razón.
Saldré de aquí y de allá sin despedidas, y sin dolor para abrazar
Para besar.

1 comentarios:

Agustín Pinillos dijo...

La soledad nos invita a reinventarla y plasmarla en arte, los ojos de la luna te siguen y mirando y tú, con el alma enamorada más que tu corazón, sabes como maldecir la vida con hipérboles metáfisicas y metáforas sangrantes.

Saludos Claroscuro...

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